#ElPerúQueQueremos

GRINGO VIEJO

Publicado: 2011-02-23

                               

El título pertenece a una novela de Carlos Fuentes: Relata la vida de Ambrose Bierce, veterano periodista americano y autor de estupendos  cuentos. Hace 90 años se dirigió por carta a sus pocos amigos,  reconociéndose viejo y fatigado, pretendiendo escoger la mejor manera de morir, deslizando, como sugerencia, un paredón mejicano. Bierce cruzó la frontera hacia México, un remoto mes de setiembre. Nunca mas se supo nada, el resto del relato corresponde a la ficción del novelista.

En este México meridional que es el Perú, parece haberse reencarnado Pierce. Lo conocemos como P.P.K. Fue ministro de estado de dos gobiernos anteriores. Hoy quiere legitimarse y pasar a la historia como estadista. En el Perú no lo han sometido al paredón, pero si a los rigores de un chullo multicolor encajado hasta las orejas, lo hacen bailar el ritmo “tekno”, tarea que cumple con la vivacidad de un zombi, le embuten caldo de gallina “premier”,  con presa y  huevo duro, se luce en bañador en una playa popular, con ascos que disimula,  mientras calcula cuanta orina se ha vaciado en los últimos veinte minutos. Felizmente para él,  la gente lo sigue y mira con la boca abierta, con la misma curiosidad con que los chicos de la década del cincuenta, seguían por las calles de Huacho a la jirafa del circo, rompiendo la rutina de las tardes provincianas-

Viene explicando nociones de economía: La disminución gradual del IGV, sin afectar el equilibrio presupuestal, lo hace en lenguaje simple, capaz de ser entendido  incluso por Luis Castañeda.  P.P.K. se distanció rápidamente de los candidatos microbios y se ubicó entre los cinco “grandes”,  pero no puede superar el quinto lugar, lo que le hace perder la paciencia y la caballerosidad inicial. Hoy aplaude el Reglamento absurdo impuesto a las encuestadoras, con la esperanza que a Alán se le ocurra designarlo presidente.  Cuenta con la complicidad de un semanario bastardo, que ha sucumbido a los cantos de sirena; aunque el taimado arzobispo influye en favor de Keiko, en la esperanza que Dios la recoja y él sea el Richelieu de Rafael Rey.

P.P.K. ha vendido su casa de playa, para solventar la campaña, pero los suspicaces creen que sus abultados depósitos están protegidos por la reserva bancaria extranjera.  ¿Chi lo sa?

Hoy, absolutamente intranquilo, se suma al coro de los desesperados, a quienes siempre  vio           un poco, por encima del hombro. Piensa  que sus posibilidades dependen de un examen toxicológico y se encuentra contento de haberse sumado al coro de protegidos  por el Presidente de la República, como si este fuera el Gran Elector de Baviera.

Carlos Fuentes, ya de ochenta años, tiene su capacidad intelectual intacta y está en condiciones de escribir la segunda parte del libro.


Escrito por


Publicado en